Anécdota: Estaba esperando el autobús y una chica bonita estaba parada cerca, y me gustaba cómo se veían sus ojos. En ese momento yo estaba trabajando mis frases directas para iniciar conversación, es decir, acercarse a las chicas sin falsas intenciones, así que me acerqué y le dije, "Tus ojos se ven hermosos. Usaste la cantidad perfecta de maquillaje". Ella se río. "No dormí en toda la noche, ¡qué lindo de tu parte decirme eso!" Y así iniciamos una conversación con la que me dio su número de teléfono. Conquistar a una mujer es así de simple, y lo único que necesité fue dar el primer paso. Eso es romper el hielo de forma directa.
¿Qué es un "acercamiento directo"?
Seamos claros en los términos. Tal vez ya lo sepas, pero te recuerdo: Un "acercamiento directo", contrario a uno "indirecto" es cuando declaras inmediatamente tu interés, en este caso, con la que vas a comenzar a platicar.
Algo "indirecto” sería pedirle indicaciones para llegar a algún lugar, y luego "notar" algo sobre la chica, y entonces preguntarle acerca de lo que "notaste", y lentamente avanzar hacia temas más personales.
“Directo” es algo como: “Me di cuenta que eres muy linda, y quería platicar contigo". Bam. Ahí está. Sin previo aviso, sin alargamientos.
El pre-inicio
Es fácil olvidar una cosa. Aún cuando no uses un iniciador "directo" para conquistar a una mujer, existe algún tipo de interacción inicial – no importa qué tan pequeña sea– que ocurre antes. La frase "Me di cuenta que eres muy linda…” no puede ser lo primero que sucede al interactuar con una chica.
Te ayudará pensar en el inicio como una transición entre las siguientes dos condiciones:
1. Sin interacción
2. La interacción mucho más personal
Puedes intentar saltar de una a la otra, pero no es muy sutil y puede que caigas muy duro. Debe haber algo en medio. Por ejemplo:
- Di "hola”
- Di “disculpa”
- Mueve tus manos frente a sus ojos (si ella está mirando fijamente al espacio como si estuviera soñando.)
- Toca su hombro
- Haz contacto visual a unos metros de distancia
- Abre tu boca como si te estuvieras preparando para decir algo (después de todo, así es)
¿Entiendes el punto? Ahora siéntete libre para inventar tus propias formas para atraer su atención. Y adivina qué harás enseguida. Exacto: nada. Sólo por unos segundos, recuerda que no tienes prisa. Mírala a los ojos.
AHORA ya puedes decir tu frase “directa”.
Y déjame darte otro consejo: “La economía de las palabras”
A veces pienso que demasiada gente en el mundo hace mucho ruido sin sentido con su boca. Tanta cantidad de palabras para tan poco que realmente dicen. Yo sólo hablo cuando siento que tengo algo que decir, y después de eso, me quedo callado otra vez.
Cuando tratas de conquistar a una mujer, te sientes obligado a decir tantas cosas inteligentes o interesantes como sea posible, sin importar si realmente sabes de lo que hablas. Muy mal. Cuando no tengas nada qué decir, ¿sabes qué? Sólo cállate. Si ella disfruta la conversación, ella la va a continuar.
La autobiografía de Gandhi contiene un capítulo que trata sobre su propia timidez, llamado "La timidez, mi escudo". Creo que él lo describe bastante bien:
“Mi indecisión al hablar, la cual alguna vez fue una molestia, ahora es un placer. Su mayor beneficio ha sido que me ha enseñado la economía de las palabras. (…) La propensión a exagerar, a suprimir o modificar la verdad, de forma consciente o inconsciente, es una debilidad natural del hombre, y el silencio es necesario para vencerla."
En otras palabras, no hables sólo para escuchar tu voz. La mayoría de los hombres se ponen nerviosos y hablan demasiado porque tienen miedo del "silencio incómodo". En cambio, tú concéntrate en ella y habla sólo con la verdad.
Sólo habla de lo que puedes ver y comprender.
“Tus ojos son encantadores.” Es una afirmación honesta y auténtica. Estás viendo algo que te gusta, y lo estás llamando como lo que es. Este tipo de acercamientos es increíblemente poderoso para conquistar a una mujer, especialmente durante el día, cuando requieres más valor para hacerlo – y la recompensa será grandiosa. Ahora ya sabes como romper el hielo con acercamiento directo, pero recuerda: dale tono a tu interacción. Te presentaste como alguien que dice las cosas que piensa, así que evita decir cosas insignificantes y sin sentido en la interacción que le sigue y sé congruente.
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